domingo, 27 de noviembre de 2016

El Poder en Relación a la Ética

     El poder es la posibilidad que tienen las personas de hacer su voluntad cuando lo deseen. Todos hemos tenido en algún momento de nuestras vidas a alguien de alguna forma mas poderoso que nosotros y han abusado de alguna forma. Algún jefe abusador que quiere explotar a sus empleados, personas que tienen contactos que de alguna forman logran que consiga beneficios antes de las personas que han esperado por su turno o incluso algún criminal con un arma que obliga a las personas a entregar sus objetos personales en contra de su voluntad... y ¡es aquí cuando esa fina línea de la ética es sobrepasada!.

     El poder puede venir desde muchas fuentes, estas bases se pueden clasificar en

  • Poder legítimo: Este poder se refiere al poder dado a un individuo por elección popular o dado por otro individuo con el poder de hacerlo. (Ejemplo: la elección de un papa o de un presidente)
  • Poder de referencia: Aquí el poder radica en el modelado, la referencia que puede tener un individuo junto a cierto grado de carisma para "contagiar" a otras personas que deseen seguir su modelo. (Ejemplo: Religiones o líderes revolucionarios)
  • Poder experto: Se deriva principalmente del conocimiento o la experticia sobre un área en particular que pueda tener un individuo del que carezcan otras personas.
  • Poder de recompensa: Este poder nace de la premiación por cierta actitud hacía otras personas. Así la persona se siente motivada a hacer lo que el poderoso desee. (Ejemplo: soborno)
  • Poder de coacción: Es la parte opuesta del poder de recompensa, aquí el poder radica en el castigo o en la amenaza de dejar de percibir un beneficio. (Ejemplo: Cobro de vacunas por parte de criminales) 

      Cuando estudiamos la naturaleza del poder en el comportamiendo humano, podemos apreciar que cuando están ligados el interés personal de cada persona, este poder puede ser abusado y cruzar los límites de la ética. Sobre todo si se vive en una sociedad regida por leyes, en donde su incumplimiento genera penitencias. Esto permite que estos poderes sean mantenidos a raya.

     En Venezuela, existen múltiples leyes y decretos que permiten controlar estos abusos de poder, tales como la Ley Organica del Trabajador, que estipula las condiciones óptimas que garantizan un ambiente laboral digno. O la Ley Especial contra Delitos Informaticos, que evita que las personas abusen del poder de la tecnología para cometer fradues. 

     Para concluir, es importante destacar, que para que los miembros de una sociedad no abusen del poder, estas leyes deben cumplirse a cabalidad con la pena pertinente a cada delito. Esto garantizará un estado libre de abusos en donde las personas se puedan desarrollar su propio ritmo. Además, si todos pensamos como humanos, sabremos que el abuso de poder es un atentado contra el prógimo, y que así como hoy podemos ser "Poderoso" mañana podremos ser afectados por un abusador del poder.



Escrito por Jesús Córdoba.

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